Sopa de huevo

Esta sopa es símbolo de la comida de antaño. Pocos ingredientes para elaborar una receta simple y sencilla, con todo el sabor de siempre. Cada vez que huelo un ramillete de hierbabuena, viene a mi memoria mi querida sopita de huevo...

Lo más importante es tener un buen caldo para hacer la sopa. En mi casa, cuando se hace puchero, se hace con bastante caldo, para que dé para varias sopas. En invierno, con el frio en la calle, no hay nada mejor que disfrutar de una sopa calentita...

A mi novio no le gusta el huevo cuajado, así que la receta es para un solo cuenco de sopa.

Ingredientes..
- caldo de puchero (unos 300ml)
- 1 huevo
- pan de bollo
- hierbabuena

Preparación..
Se pone a calentar el caldo en una cazuela, con el ramillete de hierbabuena. Mientras, se corta del pan 2 o 3 rebanadas bien finas, se parten en varios trozos y se echan al cuenco. Yo prefiero el pan de bollo, aunque cualquier pan de migajón duro valdrá. Mejor si es del día anterior, para que empape bien el caldo.

Cuando empiece a hervir se casca el huevo en la cazuela. Se deja que vaya cuajando poco a poco la clara, pero con cuidado de dejar líquida la yema. Se vierte en el cuenco y se bate un poco el huevo para que la yema se abra y la clara se reparta.