Aunque hay otras recetas de arroz más sabrosas y jugosas, ésta con pechuga de pollo es una de mis preferidas. El arroz en mi casa se hace sequerón, sin apenas caldo, aunque eso es gusto de cada cual. Suele ser muy apropiado para familias con niños, pues la pechuga suele gustarles bastante. Supongo que por eso mi madre la hace desde siempre.
El toque sabrosón al arroz lo da el sofrito, sin duda. No a todo el mundo le gusta encontrarse los "trocitos" en el arroz, pero la diferencia de sabor es enorme. El truco, pelar los tomates antes y picarlo todo muy muy fino.
Para cocinarlo, utilizo una cazuela normal, aunque estoy detrás de una cazuela de barro, de las aptas para la vitro. Pero no sé donde guardarla, tendré que hacer hueco primero...
Ingredientes..
- ½ kg de pechuga de pollo
- 3 puñados de arroz
- 1 trozo de cebolla pequeño
- 4 dientes de ajo
- ½ tomate
- ½ pimiento
- 1 chorreón de vino tinto
- avecrem
- azafrán
Preparación..
Se echa el aceite en la cazuela y se frie el pollo, cortado en tacos pequeños, un par de minutos a fuego medio. Aparte, se pican muy fino la cebolla y el ajo, el tomate y el pimiento, y se añaden al fuego. Se dan vueltas y se deja un poco más sofriendose.
Se añade el vino y se deja bajando un poco el fuego. Cuando se evapore se echa el arroz y algo menos de medio litro de agua. Antes de hervir se echa el azafrán, hasta que el arroz coja color. Se añade la pastilla de avecrem y sal al gusto. Se mezcla todo bien y se deja a fuego medio unos 20 minutos. Si se espesa demasiado añadir algo de más agua.
Nota. Para darle un toque más sabroso al pollo, justo antes de hervir el agua, añadir el jugo de medio limón.
lunes, 1 de marzo de 2010
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