Estos garbanzos me encantan. En casa siempre hemos comido los garbanzos únicamente en el puchero, con arroz, fideos o verduras. Pero básicamente la misma receta. Ésta es la forma perfecta de introducir más legumbres en el recetario de diario, haciéndola más atractiva y variada para los anti-verduras como el que tengo yo en casa.
Alguna vez los he comido en algún bar de esos tipo tasquita de toda la vida. Aunque hace mil que no los veo por ninguna carta, una pena porque están de vicio. Así que ni corta ni perezosa me he puesto manos a la obra, un poco de aquí y otro de allá, y me han salido hasta buenos, fíjate tú...
Ingredientes..
- 200 gr de garbanzos
- 200 gr de tomate triturado
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- pimienta negra
- pimentón (dulce o picante, al gusto)
- comino
Preparación..
Yo utilizo unos garbanzos que vienen ya precocidos, en 10 minutos están listos y perfectos. Los podéis encontrar en la sección de congelados del Mercadona, geniales para unas prisas o para improvisar un plato en poco tiempo.
En una cazuela pequeña vertemos el tomate triturado, una pizca de sal, el laurel y las especias al gusto. Yo le eché de todo lo que se me ocurrió que podía venirle bien. Un poco de pimienta negra, pimentón dulce y picante y comino. Dejamos tapado unos 10 minutos para que se evapore el agua del tomate y se espese la salsa.
Mientras, vamos dorando los dientes de ajo, pelados y enteros, en un poco de aceite. Pasamos a un mortero y los machacamos lo más que podamos. En ese mismo aceite doramos la cebolla picada bien fina, hasta que esté transparente y dorada. Echamos los garbanzos, dejamos que se salteen ligeramente, y añadimos la salsa de tomate con el ajo machacado. Dejamos 10 minutos más, dándole varias vueltas para que se asienten los sabores.
Acompañados de un par de huevos fritos, como los de la foto, un almuerzo de primera categoría, con ingredientes de estar por casa.
sábado, 25 de febrero de 2012
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