Plato obligado en las cartas de todo bar de Sevilla que se precie. Es uno de esos guisos que aunque me encante nunca me he atrevido a preparar hasta ahora. Y es que es un plato tan conocido que da cierto respeto ponerse a cocinarlo, por si no se tiene el resultado esperado.
En este caso he hecho el guiso con magro de cerdo, más económico que la carne ibérica, aunque el sabor es de lejos muy diferente. Prefiero la carne de cerdo para los guisos más que la de ternera, al ser más grasa y sabrosa. Aunque todo depende de gustos. Este plato se puede preparar con cualquier tipo de carne, solo teniendo en cuenta los tiempos de cocción.
He quedado bastante contenta con el resultado, aunque le habría faltado algo más de tiempo para que la carne quedara bien tierna. De esa que con una suave presión del tenedor se desmenuza. Para la próxima, que será bien pronto, la haré con más tiempo.. Al día siguiente aún sobraba un poco, y con el sabor de la salsa de tomate ya asentada estaba incluso mejor que recién hecha.
Animaros a hacerla. Con unas patatas fritas de acompañamiento, está de vicio!!
Ingredientes..
- 1 kg de magro de cerdo
- 1 kg de tomate triturado
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 vaso de vino
- orégano y pimienta negra
Preparación..
Se trocea la carne en tacos medianos, procurando que tengan el mismo tamaño para que se cocinen por igual. Se sofríen en una cazuela amplia hasta que se doren las piezas, unos 10 minutos. Entonces se añade la cebolla y el ajo picados bien finos. Durante otros 10 minutos se deja rehogando vigilando que no se quemen.
Se añade el vaso de vino y el laurel, el orégano y la pimienta al gusto. Se deja que se consuma aproximadamente la mitad del vino y añadimos agua hasta cubrir toda la carne. Se baja el fuego y se deja cocinar durante al menos media hora. Hay que vigilar cada cierto tiempo y añadir más agua caliente si hiciera falta.
Pasado este tiempo y con el agua casi evaporado por completo, se añade el tomate triturado y se deja otra media hora. A partir de aquí se va probando la carne hasta conseguir el punto de ternura deseado. Para mi gusto, lo más tierna posible.
No añado azúcar al tomate porque en mi casa nos gusta el saborcillo amargo del tomate, así tal cual. El vino que yo uso, y que me va genial sobre todo en estos tipos de guisos es uno de la marca Carrefour, vino para cocinar aromatizado con hierbas. Si tenéis oportunidad probarlo, porque da un sabor bastante bueno a la carne.
Nota. Si os gustan los sabores picantes añadir algunos granos de pimienta negra. En esta ocasión no les puse porque no tenía por casa, pero el sabor mejora muchísimo.
viernes, 10 de diciembre de 2010
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Qué pinta tan rica... a mi me pasa igual que me encantan los guisos hechos con salsa de tomate y apenas me atrevo con ellos... Te copio la recetiña, es que está de muerteee
ResponderEliminarUn saludiño
Marisa anímate a hacerlo, que es una receta muy sencilla y siempre sale buenísima. Solo necesitas algo de tiempo, si te gustan como a mi los guisos a fuego lento..
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi cocina, un saludo.